lunes, 20 de junio de 2016

AJEDREZ: EL CAMPO DE BATALLA

Durante este curso, en 5º de Primaria, ya habíamos tenido algún contacto con el ajedrez, conocíamos el nombre de las piezas, su valor y su colocación en el tablero (también en 1º de Primaria). Sin embargo, en esta última semana de clase queríamos asentar estos conocimientos y repasar las piezas y sus nombres. Hablamos de los peones, de los caballos, de los alfiles…

Recordamos (y señalamos en el mapamundi del aula) que el ajedrez había nacido en la India y que tenía 1500 años de historia documentada, que allí los caballos eran en realidad elefantes, pero que al llegar a Europa mutaron en este animal. También recordamos que fueron los musulmanes quienes lo trajeron a Europa, por España y por el Este, y que entonces el rey cambió su aspecto para coronarse con una cruz. Repasamos los estamentos de la Edad Media, comparando los peones con los campesinos; los caballeros y los reyes con la nobleza, y los alfiles con la iglesia (en realidad la corona del alfil se asemeja a una mitra obispal y, de hecho, el alfil en inglés se dice bishop, es decir, obispo). Luego hablamos de que el ajedrez era un juego de guerra, pero sin violencia; es decir, un juego donde dos ejércitos se pelean pero sin derramar sangre, un juego de estrategia, en definitiva.

En un segundo momento aprendimos el nombre de cada pieza por sus iniciales, así el rey era R, la dama, D; el alfil, A; el caballo, C y la torre, T (los peones eran los más humildes de la sociedad y no tenían ni siquiera derecho a nombre (y la dama se llamaba así y no reina, para que la inicial no coincidiera). Incluso comentamos estos nombres en inglés, que es el lenguaje internacional del ajedrez (y vimos que en ese idioma no había el problema de confundir al rey, king, con la reina, queen). Todo esto lo dejábamos preparado para cuando explicásemos la notación algebraica…

A continuación hablamos del campo de batalla, del tablero de ajedrez. Un cuadrado de 8 por 8 casillas de color blanco y negro alternativamente y que se divide en líneas horizontales (filas), líneas verticales (columnas) y diagonales. Como ya conocíamos el eje de coordenadas cartesianas que utilizamos para elaborar gráficos a partir de una tabla de datos, no nos fue difícil entender que se trataba de un eje vertical y otro horizontal que se cortaban en el punto (0,0). Y, a partir de ahí, entendimos el motivo de nombrar a las filas con los números 1, 2, 3, 4, 5, 6 7 y 8 y a las columnas por las letras a, b, c, d, e, f, g y h (en realidad, también deberían ser números pero se cambió a letras para que fuese más fácil). Cada cual construye un tablero en su cuaderno y después hacemos ejercicios para situar casillas. Primero les digo que señalen la a4, la b6; la c1; la d3; la f5; la g7, y la h8. A continuación hacemos el ejercicio inverso, marco con una x varias casillas en la pizarra y los alumnos deben escribir sus coordenadas).

En una segunda sesión nos iniciamos en la notación algebraica. Nos vamos a la Biblioteca del colegio que es donde tenemos un mural de ajedrez (gran tablero y piezas imantadas) y colocamos las piezas. A partir de una partida del periódico dos alumnos leen y otros dos van jugando y moviendo piezas. Al cabo de un rato observo que están cansados y que pierden atención y cambiamos la actividad: Reparto las piezas imantadas y cada alumno debe hacer la silueta de dos de ellas y poner el nombre.

No hay comentarios: